5 consejos para vender productos internacionalmente

Primero lo primero: pon en práctica un plan  

1. Encuentra tus mercados de destino. Como cualquier nueva empresa, es conveniente hacer los deberes. El primer paso es conocer quiénes son tus clientes internacionales, qué compran y cómo lo hacen.

1. Reúne información de mercado. Comienza analizando tu propia información para ver de cuáles países hay personas ya comprando tus productos. Intenta expandirte hasta esos mercados, aunque solo sea para intentar vender productos específicos.  
2. Investiga sobre la demanda de los productos y las tendencias locales de compras. Para ayudar a entender tu mercado objetivo, busca entre los principales países que tienen una demanda fuerte de tus productos y un nicho especializado. Busca si existe una demanda o brecha en el mercado. Verifica si hay días festivos específicos en los que tus productos puedan resultar populares. Mientras estés en eso, trata de aprender todo lo que puedas sobre los patrones de gastos de los consumidores y de cuáles países específicamente suelen comprar.

2. Ten en cuenta cómo quieren pagar los clientes. Comienza a pensar cómo te pagarán a ti. Y mientras piensas en proveedores de pago, considera cómo tus compradores desean pagar y verifica la reputación del proveedor de pago.

1. Investiga los métodos de pago preferidos entre los compradores locales. Estos varían significativamente dependiendo del país. Probablemente no te sorprenda que la mayoría de la gente prefiera pagar en su moneda local. Algunos proveedores de servicios de pago te permitirán listar tus productos en diferentes monedas. Si no puedes ofrecer un modo de pago en la moneda local, asegúrate de brindarles una conversión que les permita ver con claridad lo que están pagando.
2. Escoge un proveedor de sistema de pago que tenga reputación por ser seguro. Busca un proveedor de sistema de pago con una sólida reputación internacional. PayPal, por ejemplo, figura consistentemente entre los principales métodos de pago que los compradores escogen para hacer sus pagos internacionales porque es una forma segura de pagar ⁽²⁾. Puedes aceptar pagos en más de 200 mercados en 26 monedas diferentes ⁽³⁾, y ya está incorporado en las principales plataformas y carritos del comercio electrónico, así que configurarlo resulta sencillo.

3. Presta mucha atención a las regulaciones. Por supuesto, vender en el extranjero trae consigo un conjunto de regulaciones. Una vez que decidas dónde vas a vender, tómate el tiempo para revisar las reglas y las regulaciones específicas para ese país. Algunas áreas importantes a considerar:

1. Aranceles e impuestos. Averigua si los aranceles e impuestos afectarán los precios de los productos que pretendes vender en los mercados destino. Asegúrate de comprender las regulaciones que se aplican a estos productos para que puedas informar a tus clientes acerca de cualquier pago inicial que deban hacer.  
2. Aduanas. Todas tus cargas internacionales deberán pasar por control de aduanas, que es la agencia que regula la entrada de cargas a un país o región determinada. Cada paquete necesitará un formulario de aduana en su exterior –algunos servicios de embarque ayudan con esto– revisa para ver si el tuyo lo hace.   
3. Acuerdos de libre comercio. Estos acuerdos son una buena noticia para los vendedores internacionales, porque ayudan a reducir o eliminar las tarifas sobre algunos productos.

4. Considera los envíos y devoluciones. Las mejores prácticas que puedes aplicar en tus envíos, son aún más importantes cuando vendes en el extranjero.

1. Establece expectativas claras en tus entregas. Las entregas internacionales pueden demorar y costar más a los clientes, de modo que es vital mantenerlos informados. Brinda estimados exactos para tus entregas, basados en el país de destino y relaciona todos los costos de envío en un lugar fácil de encontrar.
2. Establece una política para las devoluciones y cuando la estés creando considera:

• Cualquier requerimiento establecido en las leyes para los consumidores locales.
• Estipulaciones de los reembolsos, como cuándo los emitirás y si lo mantendrás como crédito o harás devolución del efectivo.
• Tiempo límite para las devoluciones.
• Reposiciones, devoluciones de las entregas y otros cargos.

• Comenzar con perfil bajo en un mercado digital ya existente. Sitios ya creados como eBay con frecuencia pueden brindarte un mayor alcance con menores costos.  Te permiten evaluar la demanda de los productos antes de comprometer una suma grande para re-desarrollar tu sitio. También considera otros ecosistemas digitales que puedan ser populares en tu mercado de destino.
• Optimizar tu sitio web actual. Una opción ligeramente más avanzada es optimizar tu sitio web actual para los compradores en el extranjero. Puedes comenzar simplemente destacando tu capacidad de aceptar pedidos internacionales con información disponible sobre los países y los costos de envío. Una vez que cuentes con más experiencia, puedes intentar vender tus productos en la moneda local para aquellos con una dirección IP fuera de tu país, y quizás luego instalar un botón multilingüe en tu sitio.  
• Crear un sitio web personalizado para determinados mercados. La opción más avanzada es construir un sitio web diseñado para atraer clientes específicos en el extranjero. Esto puede incluir la inversión en un dominio local. Los productos y estrategias que funcionan en tu país no necesariamente tienen el mismo efecto en otros países, de modo que un sitio web focalizado te brinda flexibilidad total para probar la mejor presentación para tus artículos. También es una oportunidad de optimizar para el motor de búsqueda más popular en el país en que estés vendiendo. (Podría no ser Google).
  • Si tomas este camino, solo recuerda evaluar la experiencia, para que puedas asegurarte de que elementos como la traducción de los textos, la conversión de monedas y los cálculos de los costos de envío funcionen correctamente.